
Siempre hemos apoyado la artesanía, el producto hecho a mano.
Un objeto hecho a mano no sólo es único e irrepetible. Un objeto hecho a mano irradia el amor y la pasión con que se ha fabricado, la dedicación y la atención al detalle, desde su concepción hasta su realización. Por eso el artesano pone su nombre y su cara en lo que hace.
Cuando regalas un objeto hecho a mano, estás transmitiendo un mensaje claro: le estás diciendo a esa persona que se merece algo único y especial. Está regalando parte de la atención y la artesanía que ese objeto absorbió mientras se creaba.
Comprar un objeto hecho a mano no sólo te da la oportunidad de conocer a la persona que lo hizo, dónde se hizo y cómo se hizo, sino que también es una forma de apoyar directamente la artesanía y la creatividad, de recompensar el talento, la pasión y el cuidado en lo que se hace. Es una forma diferente de comprar, la «compra consciente» puede cambiar las reglas del comercio y las normas de la globalización.
Y no sólo eso.
Cuando se compra directamente al productor, no hay pasos intermedios, por lo que el precio no se infla: lo que se paga es el valor real del objeto, hecho por alguien que sabe lo que hay detrás de su fabricación. Los objetos hechos a mano suelen ser el resultado de actividades manuales que están desapareciendo, y comprar un objeto hecho a mano es la única forma de mantener vivas técnicas manuales, a menudo antiguas, que pocos saben hacer.
Al comprar un objeto hecho a mano, se demuestra que no todo en este mundo se fabrica en serie y que lo que no responde a los parámetros convencionales también puede ser bello. Cada objeto hecho a mano también lleva en sí una historia que es el resultado de muchos factores: qué inspiró al artesano, qué material eligió utilizar, las dificultades que encontró para crearlo, la alegría que sintió al diseñarlo y fabricarlo.
Un aura que aumenta el valor del objeto, que lo hace único.
En resumen, comprar y regalar un objeto hecho a mano se convierte en una «experiencia placentera», para quien lo fabrica, para quien lo compra, para quien lo recibe.